Pakistán se encamina hacia una era de difíciles equilibrios de poder en el que el Ejército puede tener un papel clave. Con más de 600.000 soldados, el Ejército paquistaní es el séptimo Ejército mundial. Por sus dimensiones, el Ejército ha ejercido un gran control sobre la vida política del país. En los últimos años, las Fuerzas Armadas paquistanís han ido expandiendo su control sobre el terreno civil, ocupando varios de los puestos más importantes del Gobierno y en las empresas públicas. Además, se ha convertido en la mayor entidad industrial, bancaria y propietaria de tierras.