El OIEA asegura en su más reciente informe sobre el controvertido programa nuclear de Irán que su investigación avanza, aunque destaca que quedan varios puntos por esclarecer, lo que le causa "gran preocupación". El documento confidencial, al que tuvo hoy acceso Efe en Viena, detalla en once páginas la más reciente fase de la investigación y destaca que existen varios asuntos pendientes relacionados con posibles aspectos militares del programa nuclear iraní.

"Esto es un asunto de gran preocupación y crítico para poder hacer un análisis sobre la posible vertiente militar del programa nuclear iraní", dice en el informe el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei. Algunos países miembros del OIEA se hicieron con supuestas pruebas sobre actividades sospechosas en Irán y advirtieron de ello a los inspectores del organismo, que a su vez enfrentaron a los iraníes con las acusaciones.

"Uno de los principales asuntos relevantes para entender la naturaleza del programa nuclear iraní son los supuestos estudios del proyecto de sal verde y pruebas con explosivos especiales" y vehículos destinados para misiles, precisa El Baradei. Teherán asevera que estas alegaciones "no tienen fundamento y son fabricadas", escriben los inspectores.

Por otra parte, el OIEA indica que ha logrado aclarar varios asuntos pendientes, como el relacionado con la contaminación de partículas encontradas en algunas equipos en el Centro de Investigación Física de Teherán. Los inspectores también pudieron determinar el origen de huellas de polonio 210, un material de posible uso militar, encontradas en el Centro de Investigación Nuclear de Teherán, y de las actividades en una pequeña mina de uranio en Gchine, en el sur de Irán.

Por eso, la agencia nuclear considera que estas cuestiones "ya no quedan pendientes en este momento", aunque agrega que "continuará corroborando sus descubrimientos y verificando este asunto". En contra de lo exigido por el Consejo de Seguridad de la ONU, Irán no ha suspendido sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio, destaca el informe. Además, Irán puso en marcha la investigación y desarrollo de una nueva generación de centrifugadoras, mientras que continúa con la construcción de un reactor de agua pesada.

El director general concluye que "los conocimientos de la agencia sobre el declarado programa nuclear actual han mejorado. Sin embargo, la información fue entregada al OIEA de forma tangencial y no de manera consistente y completa". Por eso, insta a Irán a aplicar el protocolo adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), que permite visitas sin aviso previo en cualquier instalación nuclear del país.

En varias partes del informe, la ONU recuerda a Irán que necesita generar la confianza sobre el alcance y la naturaleza de su programa nuclear. Por eso, el director general urge a Teherán a aplicar todas las medidas necesarias exigidas por la Junta de Gobernadores del OIEA y del Consejo de Seguridad de la ONU para crear confianza en la naturaleza de su programa nuclear.

Eso sí, en contra de lo exigido por el Consejo de Seguridad de la ONU, Irán no ha suspendido sus actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio. Además, Irán puso en marcha la investigación y desarrollo de una nueva generación de centrifugadoras, mientras que continúa con la construcción de un reactor de agua pesada

Pero los iraníes no han agregado más centrifugadoras en la de su principal instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz (Irán central), donde tiene funcionando unos 3.000 equipos.

Francia y el Reino Unido han presentado en el Consejo de Seguridad de la ONU otro proyecto de resolución con un nuevo régimen de sanciones contra Irán, dirigido contra sus líderes e instituciones financieras. Estados Unidos y la Unión Europea (UE) acusan a Irán de que su programa nuclear tiene fines militares, algo que Teherán rechaza, afirmando que sus objetivos son civiles, como la generación de energía eléctrica. El informe presentado hoy será debatido a partir del 3 marzo en la próxima reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA en Viena.