Los excongresistas colombianos Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Jorge Eduardo Gechem y Orlando Beltrán dejaron ayer de ser rehenes de las FARC después de seis años de secuestro. La guerrilla aseguró que esta entrega es el último gesto unilateral que realiza y que a partir de ahora exigirá el canje de secuestrados por sus presos.
Las FARC entregaron a las cuatro personas a la Cruz Roja Internacional en algún lugar de la selva del Guaviare, en el sur de Colombia. De inmediato, dos helicópteros de la misión humanitaria encabezada por el excanciller de Venezuela Ramón Rodríguez Chacín levantaron el vuelo con destino al departamento venezolano de Santo Domingo. La comitiva tenía previsto desplazarse posteriormente a Caracas, donde esperaban los familiares de los cautivos. "Están sanos y salvos. Que este camino sirva para una nueva liberación de prisioneros", dijo el secretario general de la Presidencia venezolana, Jesse Chacón.
El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, lamentó que los recién liberados no trajeran "pruebas de supervivencia" de los otros cautivos, entre ellos, la excandidata a la presidencia Ingrid Betancourt.
CRÍTICAS A BOGOTÁ La guerrilla aseguró en un comunicado que la liberación de los rehenes se realizó "en medio de un gigantesco operativo bélico" que "despreció" sus vidas. Las FARC informaron al Gobierno de que, de ahora en adelante, exigirán que se despejen los territorios de Florida y Pradera para allí, y ante la presencia internacional, pactar el intercambio.
La guerrilla reiteró que la decisión de haber liberado ya a seis rehenes ha sido consecuencia de la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Las FARC reconocieron su "valerosa posición" al considerar a la guerrilla como "fuerza beligerante". Esta declaración ha profundizado el deterioro de las relaciones entre Caracas y Bogotá.
En este contexto, el Ejército colombiano informó del rescate de tres contratistas de una empresa de comunicaciones secuestrados. A su vez, el Gobierno de Uribe se jactaba ayer de un triunfo de envergadura en su lucha contra la insurgencia: la detención de Heli Mejía Mendoza, alias Martín Sombra, considerado un hombre de confianza del fundador y jefe de las FARC, Manuel Marulanda Tirofijo y de su jefe militar, Jorge Briceño, Mono Jojoy.
3.200 PERSONAS SIN LIBERTAD Según la Fundación País Libre de Colombia, 3.200 personas están privadas de libertad en todo el país. De estas, 770 se encuentran en poder de las FARC, 400 personas están en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y 250, como mínimo, están bajo custodia de grupos paramilitares. Además, un pequeño porcentaje está en manos de la delincuencia común.
La misma fundación cuantifica en 23.400 las personas secuestradas entre los años 1996 y 2007. Un total de 1.288 murieron en cautiverio. Tres son las causas de muerte entre los cautivos: enfermedades, accidentes y asesinatos que abortan drásticamente los intentos de fuga.
