La Comisión Europea consideró ayer que la decisión de abrir el proceso de ilegalización del PJD supone un "error" que puede dañar la perspectiva de integración de Turquía en la Unión Europea. El comisario de Ampliación, Olli Rehn, destacó que la ilegalización de partidos únicamente puede estar justificada cuando estos abogan por la utilización de la violencia o usan la violencia como un instrumento político cuyo principal objetivo es derribar la democracia.