El Consejo de la UE, la Comisión y el Parlamento Europeo guardarán silencio con la respiración contenida hasta conocerse hoy el resultado definitivo del referendo irlandés. Ante los datos poco alentadores de los sondeos, las instituciones comunitarias y la presidencia eslovena de la UE han optado por esperar a que el escrutinio de las papeletas esté concluido al 100% para valorar ese resultado.