El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró hoy haber acordado con China la compra de aviones de entrenamiento y reconocimiento, un extremo sobre el que Pekín no se ha pronunciado, tras una jornada marcada por la firma de acuerdos petroleros.

"Estamos negociando aquí y acordando la compra de unos aviones que son de entrenamiento y reconocimiento que nos hacen mucha falta", señaló Chávez al finalizar su encuentro y cena con el presidente chino, Hu Jintao.

Según el venezolano, la compra ya se acordó, pero dijo no tener "los detalles en la mano" de un acuerdo que podría exasperar a Washington, su eterno enemigo "imperialista", contra el que intenta crear una alianza alternativa con enemigos de EEUU como Rusia, Cuba o Irán.

Chávez anunció hace unas semanas desde Caracas que compraría a Pekín 24 aviones de combate, mientras que otras fuentes señalan su interés por sistemas de defensa anti-misiles y submarinos diesel, que probablemente negociará en Rusia, a donde viaja mañana.

Explicó que en la actualidad Venezuela cuenta con tres aviones ligeros de ataque de tecnología norteamericana, los "Bronco", pero debido al bloqueo de Washington al traspaso de tecnología de defensa a Venezuela, no pueden mantenerlos ni repararlos.

Cuentan además con aviones brasileños "Tucano", también de tecnología estadounidense, "hasta que Lula me dijo que no perdiera más tiempo, porque Bush no quería" que les facilitara mantenimiento.

"Me vine a Pekín, me vine a Moscú, y allá tenemos nosotros ya un escuadrón de (aviones de combate) 'Sukhoi', mejores que los F-16". Además, la flota rusa partió ya con destino a Venezuela para llevar a cabo ejercicios militares conjuntos en noviembre y diciembre. "Con los chinos no tenemos por ahora prevista ninguna maniobra", explicó.

Hugo Chávez inició hoy la agenda oficial de su quinta visita a China, marcada por la firma de 26 acuerdos en los que ha predominado el sector del petróleo, del que Venezuela es el quinto mayor productor y envía a China el 4 por ciento del que necesita la mayor potencia emergente del planeta.

Con los acuerdos firmados hoy, Caracas aumentará sus actuales envíos de 250.000 barriles diarios hasta los 500.000 el año próximo, por lo que el país asiático se convertirá en su segundo socio energético, por detrás de EEUU, del que intenta independizarse económicamente.

Entre los documentos firmados hoy, se contempla la construcción de una refinería en Cabruta, y otra en Cantón, ésta última con una capacidad de refinado de 400.000 barriles diarios.

Además, ambos gobiernos estudian la construcción de tres refinerías adicionales en suelo chino para enviar "hasta un millón de barriles" en 2012, lo que convertiría a Venezuela en el principal exportador de petróleo al país asiático, desbancando a Arabia Saudí, que actualmente envía esta cuantía a Pekín (un 20% de su consumo).

"China podría convertirse algún día en el principal destino de nuestro petróleo", vaticinó. Los problemas logísticos para el envío del petróleo pesado venezolano, ideal para las plantas de refinado estadounidenses, quedarían parcialmente resueltos con estos proyectos y con la construcción en 2011 de 4 tanqueros firmados hoy.

Pekín explicó ayer que Venezuela era uno de los principales destinos de su inversión en América Latina, una inversión que hoy se duplicó hasta los 12.000 millones de dólares del fondo común entre ambos países, un 66,6 por ciento del cual lo aporta China.

Este fondo está destinado a desarrollo e infraestructuras en Venezuela, como el sistema de riego diluvio El Palmar o los metros de Valencia y Maracaibo, entre otros.

Aunque Pekín se desvinculó ayer de cualquier vínculo ideológico con Caracas, Chávez reiteró hoy que ambos países están creando "modestamente" un nuevo modelo económico con sus empresas estatales opuesto al estadounidense, que sufre una grave crisis de repercusiones globales.

"EEUU se está hundiendo, tengan cuidado. El Titánic se hunde", señaló el presidente. "Pero nosotros tenemos un blindaje. China no tiene preocupación mayor. Pudiera afectarnos, sin duda, pero no nos va a echar al suelo. Brasil tampoco. Estamos creándolo en Sudamérica", y en cuanto a México, señaló que "está bastante más al norte que nosotros".

Una vez más, Chávez culpó a Washington de la actual crisis financiera por su "irresponsabilidad" y su "gran farsa económica". "Y fíjate, (el presidente de EEUU, George W.) Bush, ayer, ante la (Asamblea General de la) ONU, se lava las manos como un inocente, y él es uno de los más culpables".

Chávez y Hu son de los pocos líderes que no asisten al encuentro. "Ya no hago ni falta" allí, dijo, y destacó las declaraciones de sus homólogos latinoamericanos en la ONU, como las de Evo Morales (Bolivia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) o Cristina Fernández de Kircher (Argentina).