Junto a la corrupción y la impunidad, la policía sigue siendo en México una gran cuestión pendiente. En medio de un "incremento alarmante de la delincuencia", el presidente, Felipe Calderón, reconoció el fracaso de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Agencia Federal de Investigación (AFI), y propuso reorganizar la fiscalía general y crear una policía federal única bajo el mando de un zar policial.

Calderón envió ayer sendos proyectos de ley a la Cámara de Diputados, dentro de los compromisos asumidos por los tres poderes en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, firmado hace dos meses a iniciativa de varias organizaciones civiles. Este acuerdo busca detener la creciente violencia del crimen organizado, que en lo que va de año ha provocado unas 3.900 muertes y tiene atemorizado al país.

Creada en 1999, la PFP "no ha sido la "institución sólida capaz de servir de modelo para todas las policías del país", reconoció el presidente. El nuevo marco legal y una "línea de mando precisa" permitirán que la nueva Policía Federal se encargue de investigar delitos y denuncias bajo la dirección de la fiscalía.