La Eurocámara está avisada. El Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de Silvio Berlusconi, que probablemente será la mayor formación conservadora del Parlamento Europeo tras las elecciones de junio, contará con una lista de vedetes, modelos, gogós y actrices de series televisivas.

Todas llegarán a Bruselas y Estrasburgo debidamente preparadas tras un curso especial de formación europea, que incluye información sobre la OTAN, el Banco Central Europeo, el registro comunitario de patentes y los varios adminículos necesarios para representar a Italia en Europa y no sucumbir en el intento.

"Quiero jóvenes y caras nuevas para ofrecer una imagen renovada del PDL en Europa", ha dicho Silvio Berlusconi, obviando que unos meses atrás había anunciado que para Europa eran necesarios "técnicos y personas preparadas". Los nombres de los candidatos varones a la Eurocámara todavía no se conocen, pero la mayoría de los femeninos ya están en la prensa, porque hoy termina en Roma el curso acelerado de formación para ser eurodiputada.

"Muchas de vosotras no lo sabéis, pero algunas seréis candidatas", les dijo Berlusconi, interviniendo por sorpresa en el cursillo que se ha dado en la sede nacional del PDL, a dos pasos de la Fontana de Trevi. Uno de los profesores encargados de la transformación de los conocimientos discotequeros, cinematográficos y televisivos de las aspirantes ha sido Franco Frattini, vicepresidente de la Comisión Europea, quien según cuentan las crónicas ha enseñado a las candidatas el concepto de burden sharing (reparto de la carga).

EL EVALUADOR Otro de los profesores ha sido Mario Mauro, considerado como el próximo candidato a la presidencia de la Eurocámara. El encargado de sopesar si las aspirantes reúnen las características necesarias para concurrir al cargo es Renato Brunetta, actual ministro para la Función Pública, conocido en Italia por su guerra contra los funcionarios "holgazanes".

Sentadas en los bancos, con cuadernos y bolígrafos, estaban Barbara Matera, Camilla Ferranti, Angela Sozio, Eleonora Gaggioli y varias diputadas nacionales con solera, como Laura Ravetto, Annagrazia Calabria, Beatrice Lorenzin y Micaela Biancofiore.

Las afortunadas que sean elegidas cobrarán unos 35.000 euros al mes, el sueldo más elevado que un Estado de la UE concede a sus europarlamentarios, a pesar de que Italia es el país que acumula la deuda pública más elevada: más de 1,7 billones de euros. Una de las candidatas más conocidas es Angela Sozio, que dos años atrás fue inmortalizada por el semanario Oggi cuando, de la mano, paseaba con Berlusconi por los jardines de La Certosa, la villa del primer ministro en Cerdeña. Fotografías robadas a parte, los italianos la conocen como "la pelirroja" que participó en la tercera edición de Gran hermano.

Barbara Matera de Lucera ya intentó entrar en la política en las generales del pasado año, pero no consiguió los votos necesarios. Había salido del programa deportivo de la televisión Mai dire goal, donde presentaba sus naturales performances, y antes había concursado para ser Miss Italia. La señora considera que su candidatura será "una grandísima ocasión de crecimiento político y personal" y se ha declarado "lista" para el cargo. Eleonora Gaggioli, por su parte, ha entrado en todos los hogares de Italia de la mano de Elisa de Rivombrosa, una popular serie de la televisión italiana basada en una saga familiar.