Primer desafío de entidad de uno de los principales contendientes a la legitimidad de las elecciones presidenciales y provinciales celebradas en Afganistán. Abdulá Abdulá, máximo oponente a la candidatura de Hamid Karzai a la reelección, denunció ayer en una rueda de prensa que su equipo de observadores había registrado "fraudes masivos" en los comicios celebrados el pasado jueves y que había planteado más de 100 quejas a la comisión electoral. En concreto, aseguró que en las zonas pastunes del sur, donde supuestamente Karzai debe recabar una parte importante de los votos, las cifras de participación habían sido infladas.

MENOS DEL 10% DE VOTOS El portavoz de Abdulá Abdulá, Fazil Sangcharky, precisó a este diario las irregularidades que asegura haber registrado su candidatura: "Tenemos suficientes documentos que prueban que en áreas de las provincias de Ghazni y Kandahar menos del 10% de ciudadanos fueron a votar; nuestros observadores no tuvieron acceso a las votaciones; después vimos que las urnas estaban llenas de votos". Además, en ambas provincias, asegura Sangcharky, las autoridades locales se hicieron cargo de las urnas para "hacer ellos el trabajo".

En el sur y el sureste afgano (fronterizo con Pakistán) es precisamente donde más se ha hecho sentir la amenaza de los talibanes --que atemorizaban a la población para que no acudiera a las urnas-- y donde los actos de violencia contra los colegios electorales han sido más intensos. Una baja participación en estas regiones beneficia a Abdulá Abdulá y a sus aspiraciones de forzar una segunda vuelta electoral, ya que son el principal granero de votos del presidente saliente y candidato a la reelección, Hamid Karzai. Su candidatura ha planteado un centenar de quejas a la comisión electoral.

En los locales de la comisión se continuaban abriendo ayer las cajas con las actas electorales recibidas desde todos los puntos del país e introduciendo los datos en los ordenadores.

Mañana está previsto que se hagan públicos los primeros resultados parciales de las elecciones. La comisión electoral ha admitido haber recibido 225 quejas, de las que 35 han sido consideradas como prioritarias.