Seis palestinos murieron ayer por fuego israelí en incidentes separados en Gaza y Cisjordania en la víspera del primer aniversario --que se cumple hoy-- del inicio de la guerra que devastó la franja y tras meses de relativa calma. La de ayer fue, de hecho, la jornada más mortífera desde que concluyó la ofensiva militar israelí de hace un año.

Tres de las víctimas murieron en Gaza, cerca del paso fronterizo de Erez, en el norte de la franja, cuando, según el Ejército, intentaban infiltrarse en territorio israelí. Un portavoz militar señaló que los hombres habían hecho gala de un comportamiento sospechoso. Según fuentes palestinas, las víctimas eran unos simples chatarreros. El segundo incidente se produjo en Naplusa, en Cisjordania, en el que murieron tres miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado de Al Fatá.