El presidente de Irán, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, tildó ayer de "vomitivas" las protestas antigubernamentales del pasado domingo que acabaron con la vida de al menos ocho manifestantes, mientras que un representante del Guía Supremo y verdadero hombre fuerte del país, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que los líderes reformistas son "enemigos de Dios" y como tales merecen la muerte según ley islámica. Ayer continuaron las detenciones en Teherán. Una de las arrestadas fue la hermana de la Premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi. Como ya es habitual, Ahmadineyad atribuyó las protestas a "un guión escrito por sionistas (en alusión a Israel) y americanos", al tiempo que criticó al presidente de EEUU, Barack Obama, y al ministro de Exteriores del Reino Unido, David Miliband, que tras denunciar el lunes la represión reclamaron la libertad de los detenidos. "Les hemos aconsejado en repetidas ocasiones, pero parece que siguen en su fracaso", apuntó el presidente iraní, que añadió que Washington y Londres continúan en "el error".

El Gobierno iraní convocó ayer al embajador británico en Teherán para protestar por lo que considera una "injerencia" en los asuntos internos del país. En su declaración del lunes, Miliband resaltó la "gran valentía" de los manifestantes. "El Reino Unido recibirá una bofetada si no para de declarar tonterías infundadas", señaló el ministro de Exteriores, Manouche Mottaki.

El Gobierno movilizó ayer a decenas de miles de seguidores que se manifestaron en varias ciudades del país. "Estamos listos para sacrificar nuestras vidas por nuestro Guía Supremo", corearon los participantes en alusión al ayatolá Alí Jamenei.

"GUERRA PSICOLÓGICA" La fuerza militar de élite, la Guardia Revolucionaria, emitió un comunicado en el que acusó a la prensa extranjera de apoyar al movimiento reformista y de haber "montado una guerra piscológica". En el texto advierte a los que "han orquestado" los disturbios de "que pronto pagarán el precio de su indolencia". El presidente del Parlamento iraní, Alí Larinyani, exigió un "castigo" ejemplar para los detenidos.

Nushine Ebadi, hermana de la Premio Nobel, fue arrestada la noche del lunes en su domicilio de Teherán. La activista, primera mujer musulmana galardonada con un Nobel, dijo que su hermana, profesora de Medicina, no participa en ninguna actividad política. La policía también se llevó a comisaría a Chapur Kazemi, cuñado de líder reformista, Mirhusein Musavi.