Los colombianos repiten mañana el rito de ir a las urnas con la certeza de que ya conocen el resultado. Si esta vez las encuestas no yerran de manera grosera su puntería, el exministro de Defensa Juan Manuel Santos derrotará al líder de los verdes Antanas Mockus por más del 60% de los votos. La distancia augurada le ha quitado emoción a la segunda vuelta presidencial. Y, para colmo, Álvaro Uribe decidió en estos días ocupar el centro de la escena.

Durante la semana, Santos y Mockus quedaron frente al actual jefe de Estado como actores del drama estatal colombiano. Tras el rescate de los cuatro policías en poder de las FARC, el pasado domingo, Uribe se ganó los primeros planos. Volvió a irrumpir como el gran ganador de la lucha con la guerrilla. Pero le faltaba otro combate, frente al expresidente César Gaviria (1990-1994), uno de los referentes del Partido Liberal.

La pelea salió a luz tras que Gaviria hiciera público su apoyo a Santos en la segunda vuelta. El dirigente liberal consideró que el candidato del Partido de la U "tiene carácter y temperamento para ser un buen presidente".