El presidente de la comisión que investiga los casos de pederastia en la Iglesia católica belga, el psicólogo infantil Peter Adriaenssens, ha presentado hoy su dimisión, según varios medios de comunicación.

La instrucción del caso ha resultado especialmente polémica después de que la jerarquía de la diócesis de Malines-Bruselas denunciara atropellos e incluso la profanación de las tumbas de dos cardenales.

Adriaenssens se confiesa "extremadamente decepcionado y desautorizado" tras la apertura de tumbas, donde supuestamente se escondía un informe sobre la pederastia, y asegura: "Hemos servido de anzuelo".

La policía también registró a Adriaenssens, a quien incautaron un ordenador. El psicólogo ha expresado su sorpresa ante las razones de la policía para registrarle y asegura que ha trabajado "con absoluta transparencia". Y avisa de las posibles filtraciones del caso, que ha contado con 475 casos que contienen información sensible y muy confidencial.

Una vez conocida la dimisión de Adriaenssens, los miembros de la comisión han anunciado que presentarán su dimisión el próximo jueves.

El Ministerio de Justicia belga defiende la actuación policial y asegura que se han aplicado los procedimientos habituales.