"Una nueva etapa" en la que "la única vía posible" para resolver el contencioso con Serbia pasa por el diálogo. Así valoró ayer el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, la decisión del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya. Pero el jefe de la diplomacia española no quiso dar pistas de si España se planteará reconocer la independencia de Kosovo. Hasta ahora, el Gobierno español se había negado a reconocer al Estado argumentando que la independencia violaba el derecho internacional.

La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, "saludó" el veredicto no vinculante del TIJ y llamó, tanto a Pristina como a Belgrado, a pasar página y a dialogar. "El futuro está en la cooperación regional y el diálogo", indicó Ashton, antes de ofrecer los buenos oficios de la Unión en una eventual negociación.

El grupo del Partido Popular Europeo en la Eurocámara señaló que ahora "ya no hay excusa" para no reconocer a Kosovo como Estado independiente. Francia se sumó a la satisfacción de Bruselas y su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó que la independencia del territorio es del todo "irreversible".

EEUU, por boca de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, instó a Serbia y a Kosovo a "dejar atrás la cuestión del estatus y a comprometerse de forma constructiva en apoyo de la paz en los Balcanes".