La corte penal de Irak ha condenado a muerte al exviceprimer ministro Tarek Aziz, uno de los pilares del régimen de Sadam Hussein considerado el portavoz y la cara amable del mandatario en el escenario internacional. Aziz, de 74 años, en prisión desde su rendición en el 2003 después de la invasión norteamericana del país, ha sido condenado a la pena máxima por su responsabilidad en la represión de la comunidad chií en los años 80. Otras dos piezas fundamentales del Gobierno de Sadam, el antiguo ministro del Interior Saadoun Shaker y el que fuera secretario del dictador, Abed Hmoud, también han sido condenados a muerte por el tribunal.

El portavoz del alto tribunal iraquí, Mohammed Abdoul-Saheb, informó ayer de que la condena concierne a "la represión contra los partidos y dirigentes religiosos chiís que tuvieron lugar en los años 80", en plena guerra con Irán, "particularmente contra Mohammad Baqr Sadr, asesinado con su hermana el 5 de abril de 1980". Sadr era el fundador del partido Dawa, al que pertenece el actual primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki.

El presidente del tribunal fue más allá al asegurar que Aziz "ha participado y cometido muertes con premeditación y crímenes contra la humanidad". Los tres condenados tienen un mes para apelar. El Vaticano pidió ayer que no se lleve a cabo la sentencia de muerte del exviceprimer ministro iraquí "para así poder favorecer la reconciliación y la reconstrucción de la paz y de la justicia en Irak".

LA SOMBRA DE WIKILEAKS Los abogados del exviceprimer ministro Tarek Aziz salieron inmediatamente al paso de la condena al calificar de "farsa" todo el proceso. Según el letrado, esta condena pretende desviar la atención en pleno escándalo producido por las filtraciones en Wikileaks que responsabilizan a las fuerzas iraquís de permitir torturas durante la ocupación de Estados Unidos.

Otras dos condenas pesan sobre Tarek Aziz: en el 2009 fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato de 42 comerciantes en 1992 y, más tarde, a otros siete años de cárcel por la persecución de los kurdos de confesión chií en los años 80.