Más de 25.000 personas participan este miércoles en la manifestación frente al Parlamento griego, en Atenas, en contra de las duras medidas de ahorro del Gobierno en la que es la tercera huelga general que vive Grecia en lo que va de año. Aunque no se han registrado incidentes graves, si se han vivido momentos de tensión cuando unas 500 personas han trataron de romper el cordón policial que rodea el edificio del poder legislativo justo cuando pasaba el coche del primer ministro, Yorgos Papandréu. Grupos de manifestantes han arrojado huevos y botellas de agua contra la comitiva del jefe del Ejecutivo y los agentes han detenido a 12 personas, que han sido puestas en libertad al cabo de poco. Los manifestantes llevan concentrados desde primeras horas frente al Parlamento, protegido por un fuerte dispositivo policial, para intentar bloquear el acceso de los diputados. Influidos por la protesta de indignados españoles, los ciudadanos griegos llevaban banderas de España y pancartas con el lema en castellano de los acampados, el No pasarán. De hecho, a la protesta convocada por los sindicatos se han unido miles de indignados griegos que, como el movimiento 15-M, llevan días ocupando las principales plazas del país. Las dos protestas, la de sindicatos e indignados, han coincidido en la plaza Sintagma, frente al Parlamento. Que se vayan los ladrones o No debemos, no pagamos, no vendemos, eran otros de los eslóganes que se podían leer en las pancartas. Polémico plan de ahorro de Papandréu La Comisión de Finanzas de la Cámara griega debate este miércoles el programa de ahorro aprobado por el Gobierno para aportar a las arcas públicas 78.000 millones de euros hasta el año 2015, mediante privatizaciones y cierres de empresas públicas, recortes salariales y de pensiones y aumentos de impuestos. Papandréu ha solicitado para este mismo miércoles una cita urgente con el presidente del país, Carolos Papulias, para analizar la grave situación política y económica del país. Mientras la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigen al Gobierno griego la aplicación de duras políticas de ahorro como condición para seguir dando ayuda financiera al país, Papandréu se enfrenta al rechazo de parte de su grupo parlamentario a aprobar esas medidas, según han avanzado los medios griegos. El martes uno de los diputados socialistas avanzó que votará en contra de los recortes, lo que reduce a 155 el número de votos con los que cuenta el primer ministro, que necesita 151 para sacar adelante la medida, que se votará a finales de este mes.