La presión ha podido con Anthony Weiner. El congresista demócrata de Nueva York, envuelto en un escándalo por el envío de fotos y mensajes lascivos en internet a por lo menos seis mujeres adultas y adolescentes, anunció ayer su dimisión, un paso al que le había instado el liderazgo de su partido y que le llegó a sugerir incluso el presidente, Barack Obama, que dijo que de verse en la misma situación él dimitiría.

En el mismo centro para mayores de Brooklyn donde hace cerca de 20 años inició una carrera política que le había hecho favorito para suceder en el 2013 a Michael Bloomberg en la alcaldía de Nueva York, Weiner, de 46 años, se disculpó ayer por "un error personal" y por la "vergüenza" y "el daño" que ha provocado, sobre todo a su esposa, Huma Abdein, asistente de Hillary Clinton en el Departamento de Estado.