Miles de personas volvieron a tomar ayer las calles de ciudades sirias para protestar contra el régimen de Bashar el Asad, siguiendo la convocatoria de la oposición. Las manifestaciones acabaron con 16 muertos y 15 heridos por disparos del Ejército. La oposición había designado la jornada de ayer como Día de Saleh al Alí, líder alauí de un levantamiento contra Francia en la época colonial del siglo XX, para demostrar que la ira de los sirios --mayoritariamente sunís-- contra el régimen no tiene nada que ver con que esté controlado por una minoría chií alauí.

El Ejército sirio mató a tiros a 16 manifestantes --entre ellos un chico de 16 años-- e hirió a unos 15 más en Homs, Dael y Deir Zor, según las oenegés Sham y Comités de Coordinación Local. Los muertos ascienden ya a unos 1.400, según grupos proderechos humanos.