Veinte años de proceso de paz oficial no han sido suficientes para que israelís y palestinos llegaran a un acuerdo. "Desde la Conferencia de Madrid (octubre de 1991), hemos hecho todo lo posible, pero no ha funcionado", afirma Mohammad Shtayyeh, figura importante de Al Fatá en Cisjordania, miembro del equipo palestino de negociadores y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). "Entonces había 92.000 colonos en Palestina, ahora hay 600.000, no podemos seguir así".

El "único camino" que la ANP considera que puede tomar, "dada la negativa de Benjamin Netanyahu primer ministro israelí a negociar", según Shtayyeh, es solicitar a la ONU que "reconozca el Estado palestino en las fronteras anteriores a 1967". Los palestinos saben que toparán con el muro del Consejo de Seguridad porque al menos uno de sus miembros permanentes con derecho a veto, EEUU, frenarán sus aspiraciones. Pero su petición se puede votar en la Asamblea General de la ONU en septiembre. Echan cuentas y están seguros de poder obtener los votos de dos tercios de los 192 países miembros de la ONU, requisito para que su solicitud prospere. Shtayyeh dice que todos los apoyos serán bienvenidos, pero reconoce que le gustaría "obtener votos cualitativamente importantes" --léanse europeos-- para que el reconocimiento del Estado palestino "tenga más peso".

Alemania e Italia ya han anunciado que votarán contra la petición palestina, pero otros países de la UE como Francia o España no han aclarado su posición. "Confiamos en que España, un país amigo, vote en el sentido correcto", señala Shtayyeh.

Francia ha ofrecido a palestinos e israelís que se reúnan en París para debatir la propuesta que el presidente de EEUU, Barack Obama, presentó con vistas a la creación de "un Estado palestino en las fronteras de 1967". El líder de la ANP, Mahmud Abbás, se mostró dispuesto a viajar a París, "si Netanyahu acepta las bases de las fronteras del 67".

NEGOCIACIONES No obstante, para los palestinos, un hipotético regreso a la mesa de negociaciones no excluye sus planes en la ONU. "Son opciones complementarias", remarca Shtayyeh. "Es muy importante que la comunidad internacional acepte por primera vez a Palestina como un Estado en las fronteras de 1967, bajo ocupación, porque así Israel no podrá decir más que se trata de un territorio en disputa, ni que Jerusalén es su capital indivisible, ni que las fronteras del 67 no son válidas", insiste Mohammad Shtayyeh, aunque admite que sobre el terreno no habrá cambios.

La ANP asegura que la posición palestina en la cuestión de la ONU es unánime, a pesar de que el diario israelí Haaretz afirmaba hace unos días que líderes palestinos como el primer ministro, Salam Fayad, estaban en contra del plan previsto. "Vamos a la ONU con una sola voz", aclara Shtayyeh.

Los palestinos pedirán también la admisión de su Estado como miembro de la ONU, pero para conseguirlo necesitan el aval del Consejo de Seguridad. La cúpula de la ANP sabe que tiene esta batalla perdida por el veto de EEUU.