Apenas hubo carga policial, pero sí hubo carga popular. Grupos de alborotadores aparecieron con muy poca espontaneidad en la escena de las protestas y envueltos en las banderas alauís tiraron del hilo de la provocación con insultos. "¡Traidores. Sois unos traidores!", increparon a los los jóvenes del movimiento 20 de febrero, que hicieron un gesto de pacifismo y levantaron las manos al grito de "¡paz!". La protesta contra la nueva Constitución tuvo momentos de tensión, sobre todo en Rabat, la capital. Casablanca, con unos 10.000 asistentes, acogió la concentración más numerosa.

"Sí a la Constitución y viva el rey", gritó un hombre subido a una motocicleta blandiendo una enorme bandera de Marruecos y una foto del monarca, Mohamed VI. "Nosotros no estamos en contra del rey. Solo queremos vivir en democracia", repitieron los ciudadanos que el pasado 20 de febrero encendieron la mecha del descontento y la indignación ante un sistema que han calificado de despótico y corrupto y, por esta razón, están dispuestos a continuar hasta ver respondidas sus demandas de cambio.

"Mira, yo no entiendo mucho de política, pero lo que sí sé es que todo es muy caro. Soy una simple marroquí, ni educada, ni instruida, pero vivo muy mal", dijo a este diario Samira Hiyat, de 45 años y con dos hijos. Estaba concentrada junto a un grupo de mujeres.

UN COMITÉ PARTIDISTA Esperaban mayor afluencia para empezar a levantar las voces. "Yo sí he leído la Constitución. No estamos de acuerdo porque fue redactada por un comité elegido por el rey y lo que buscamos es un comité independiente elegido por el pueblo. Tampoco estamos de acuerdo en la manera que ha sido escrita. Además, todos los poderes se encuentran en manos de Mohamed VI", explicó la joven Hadiya, de 19 años y estudiante de filología hispánica.

A la manifestación convocada por el movimiento se fueron sumando coches, camionetas y motos envueltas con banderas del reino alauí y conducidas por ciudadanos indignados: "Sois todos unos homosexuales, laicos y pro-Polisario". "Fíjate --dijo Ismael Mohamed, del movimiento 20 de febrero--, son ciudadanos manipulados para hacer una contramanifestación".

REYERTAS PROVOCADAS Ismael estudió finanzas, trabaja en una aseguradora y ayer se rebeló contra la nueva Constitución porque sus principios democráticos, dijo, han vuelto a ver violados por una carta que no responde a las necesidades del pueblo.

El encuentro con Ismael quedó interrumpido por una reyerta en la que dos hombres de edad avanzada se lanzaron contra un periodista marroquí que intentaba cubrir la manifestación. Salió ileso del choque, no así la presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Hadiya Riadi, que tuvo que ser sacada en volandas tras ser atacada por los manifestantes a los que el Estado dio ayer rienda suelta para hacer fracasar las protestas. El movimiento, según varios portavoces, llamará al boicot del referendo sobre la Constitución previsto para el próximo 1 de julio.

Pese a las protestas, la Comisión Europea se mostró satisfecha por el anuncio del rey de Marruecos de los elementos de la nueva Constitución.