El astronauta estadounidense Mark Kelly ha anunciado que dejará la Nasa el próximo 1 de octubre para dedicarse por entero a su esposa, la congresista Gabrielle Giffords, que fue herida en un tiroteo en enero durante un acto electoral. Kelly anunció su retirada a través de Facebook y Twitter con un mensaje en el que reconocía que "no ha sido una decisión fácil" después de 25 años al servicio del país. "La vida toma giros inesperados que frecuentemente conducen a encrucijadas. En ese punto me encuentro hoy", explicaba Kelly. "Gabrielle está trabajando duro cada día en su misión de recuperarse y quiero estar junto a ella". Kelly se retirará también como capitán de la Marina y cerrará así una carrera llena de éxitos en la que ha servido como piloto para las misiones de los transbordadores STS-108 en 2001 y STS-121 en 2006, y como comandante de la STS-124 en 2008. Su última misión fue comandar en mayo de este año la misión STS-134 del Endeavour, la última que realizó la nave y la penúltima del programa de transbordadores que la NASA concluirá este año tras la partida del Atlantis. El astronauta aseguró que su decisión no tiene que ver con el fin del programa de los transbordadores, que dejará sin trabajo a cientos de empleados, sino con su familia. "Sé que a medida que nuestro programa espacial evoluciona, hay quienes cuestionan el futuro de la Nasa. Yo no soy uno de ellos. No hay un grupo más dedicado a esta misión o más capaz que los extraordinarios hombres y mujeres de la Nasa", afirmó. Kelly explicó que "dejando a un lado mi trabajo en la Marina y en la NASA me permitirá estar con ella y mis dos hijas. Las quiero mucho y no hay duda de que continuaremos adelante juntos". No obstante, señaló que después de un tiempo, buscará "nuevas oportunidades". El pasado 8 de enero, la congresista resultó herida en la cabeza mientras participaba en un evento político con votantes en la puerta de un supermercado en Tucson. El atentado dejó otros 12 heridos y seis muertos, incluyendo una niña de nueve años.