Al menos 21 personas han muerto y 107 han resultado heridas al estallar tres artefactos explosivos en los alrededores de un mercado popular situado en el suroeste de Bagdad, informan fuentes del Ministerio del Interior iraquí. Las fuentes, que previamente habían cifrado en 17 los muertos y en 35 los heridos, han asegurado que el estado de salud de muchas de las víctimas es grave. Los artefactos explosivos se habían colocado en carritos de venta ambulante y han estallado de forma consecutiva cerca del mercado, ubicado en la zona de Al Shurta al Rabea. La triple explosión ha causado destrozos en varios tiendas y vehículos aparcados en los alrededores. También en el suroeste de Bagdad, en la zona de Abu Dechir, el estallido de un coche bomba ha ocasionado la muerte de dos personas y heridas a diez, así como daños materiales en edificios, tiendas y coches. Además, un grupo armado ha asesinado a un miembro de la milicia progubernamental Consejos de Salvación en su casa, situada en la zona de Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de la capital iraquí. Las fuentes han indicado que en este ataque ha resultado herido de gravedad uno de los hijos del miliciano. Estos atentados se producen tan solo dos días después de que la explosión consecutiva de dos coches bomba causara la muerte de 25 personas y heridas a otras 34 al sur de Bagdad. En esta ocasión, la explosión ha tenido lugar cerca de la casa del gobernador de la provincia de Qadesiya, Salem Husein Elwan, que ha salido ileso del atentado. Este repunte de la violencia coincide con la proximidad de la retirada total de las tropas estadounidenses, prevista para finales de este año, según el acuerdo de seguridad firmado entre Washington y Bagdad en diciembre del 2008.