La alta representante de Política Exterior y Seguridad Común, Catherine Ashton, dijo que todavía no es seguro que habrá en septiembre una votación en la ONU para la admisión como miembro de un "Estado palestino" pero que, si la hay, su aprobación dependerá del texto de la resolución. "El voto de la comunidad internacional en general, y de la UE en particular, dependerá mucho de lo que la resolución diga", manifiesta Ashton en una entrevista que publica hoy el diario Haaretz, unos días después de su última gira por la región. "Es muy posible que pudiera haber una votación en la ONU en la cual la UE no tenga dificultades para votar a favor", agrega sin poder confirmar si en septiembre la organización internacional recibirá una petición del pueblo palestino para ser aceptado como "Estado" miembro, lo que en si mismo supondría de facto un reconocimiento del Estado fuera de negociaciones. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) tiene previsto someter una petición a la ONU en el próximo período de sesiones para ser admitida como miembro de pleno derecho, propuesta que según el negociador Saeb Erekat está casi ultimada. Israel ha advertido a los palestinos que un paso en esa dirección puede conducir de su parte a la cancelación de los acuerdos de Oslo, mientras que EEUU no apoya la iniciativa y la UE prefiere tratar de reactivar las negociaciones de paz. Con ese fin, Ashton visitó la zona el pasado fin de semana y se entrevistó con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y con el presidente palestino, Mahmud Abás, aunque regresó a Bruselas sin demasiado éxito como para celebrar una cumbre por la paz a finales de este mes o principios del próximo, según una propuesta francesa. En una carta antes de su viaje a los otros miembros del Cuarteto de Madrid -EEUU, Rusia y ONU- les exhortaba a declarar como fórmula oficial de salida hacia unas negociaciones la que el presidente Barack Obama describió en sus discursos del mes pasado sobre Oriente Medio. Se trataría de la fórmula de dos Estados en base a "las fronteras de 1967 con canjes territoriales", aceptada por los palestinos y rechazada por Netanyahu a pesar de que en la práctica su antecesor, Ehud Olmert, negoció dentro de esos parámetros. "Mi carta -dice Ashton al Haaretz- fue una manifestación del gran trabajo que se requiere para unir al Cuarteto". Según la alta representante, la UE ha estado haciendo últimamente grandes esfuerzos para sacar adelante un proceso negociador pero la clave para reactivarlo pasa por una acción conjunta del Cuarteto.