El Ejército sirio llegó ayer a las puertas de Turquía. Una contundente ofensiva contra los pueblos próximos a la frontera provocó la huida de centenares de personas que corrieron a buscar refugio en territorio turco, cuando se cumplen 100 días del inicio de la revuelta contra el régimen de Damasco.

Los soldados entraron en la localidad de Khirbet al Yoos, a tan solo medio kilómetro de la frontera turca, y empezaron a disparar, según algunos testigos.

Un opositor explicó que había visto 30 tanques y 15 vehículos del Ejército en esa población y que decenas de familias ocultas en las afueras huyeron hacia la frontera, donde fueron recogidos por 20 autobuses turcos.

LOS REFUGIADOS El alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) indicó ayer que desde el 7 de junio, entre 500 y 1.500 personas han cruzado diariamente de Siria a Turquía, que acoge ya a más de 11.000 refugiados. Los soldados turcos de la frontera llevaban ayer casco por primera vez desde que fueron desplegados a principios de junio, según algunos periodistas.

Diversos refugiados contaron que los soldados sirios acompañados de miembros de la milicia Shabiha entraron en Khirbet al Yoos con una lista de nombres y destruyeron las viviendas de presuntos activistas antigubernamentales. Otros testigos narraron que el Ejército y la policía secreta, con vehículos blindados, instalaron bloques de hormigón en la principal carretera del país, que une Damasco y Alepo, y arrestaron a decenas de personas en la zona de Heitan.

Algunos vehículos militares se dirigieron ayer a la localidad de Yisr al Shogur, en el noroeste del país y controlada por el Ejército sirio, que también entró en el pueblo de Managh, cerca de la frontera turca. "Vehículos blindados dispararon con ametralladoras al azar", aseguraron unos vecinos de Managh. "La gente está huyendo en todas direcciones", añadieron.

Con motivo de los 100 días del inicio de la protesta contra el régimen de Bashar el Asad, una huelga general convocada para honrar a los más de 1.300 muertos civiles de la represión tuvo un amplio seguimiento en las principales ciudades del país.