El político holandés Geert Wilders, líder del ultraderechista Partido para la Libertad (PVV), fue absuelto ayer por un juzgado de Amsterdam de incitación al odio y discriminación contra los musulmanes, al considerar que sus declaraciones no estaban dirigidas al colectivo sino al islam en general. Wilders, que en varias ocasiones tildó al islam de "ideología peligrosa para los valores occidentales", interpretó su absolución como una victoria de la libertad de expresión.

Al salir del juzgado, Wilders se congratuló de que "el islam pueda ser criticado" y de que su boca "no haya sido amordazada". Lejos de rectificar, se reafirmó en su convencimiento de que "la crítica al islam es necesaria". Los jueces admitieron que el líder del PVV, cuyo papel es crucial en el actual Gobierno en minoría, dijo palabras "denigrantes y groseras".