El brasileño José Graziano da Silva fue elegido director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) por 90 votos, frente a los 88 votos obtenidos por su adversario, el exministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. José Graziano Da Silva, que sucederá en el puesto al senegalés Jacques Diouf, tomará posesión de su nuevo cargo el 1 de enero de 2012. La elección ha sido ajustada después de que cuatro aspirantes restantes se han retirado. Graziano Da Silva sacó cinco votos de ventaja a Miguel Ángel Moratinos en la primera ronda de votaciones. Graziano da Silva obtuvo 77 votos, seguido por Moratinos con 72, el indonesio Indroyono Seoselio con 12, Franz Fischler de Austria con 10, Abdul Latif Rasih de Irak con 6 y Mohammad Saeid Noori de Irán con 2. Los representantes de Indonesia, Irak, Austria e Irán han retirado sus candidaturas, por lo que países que los han votado serán ahora decisivos cuando repartan sus votos entre los dos candidatos. A la 37 Conferencia de la FAO asisten 179 delegaciones de países miembros, que votaron en secreto y con cero abstenciones, de los 191 previstos. Da Silva fue subdirector General de la FAO y Representante Regional para América Latina y el Caribe y ha contado con el apoyo principal del expresidente de Brasil, Lula Da Silva, quien le nombró ministro Extraordinario de Seguridad Alimentaria y Combate al Hambre. El nuevo secretario general es licenciado en Agronomía y Master en Economía y Sociología Rural por la Universidad San Pablo y Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Estatal de Campinas. Además, Da Silva ha realizado dos post doctorados sobre Estudios Latinoamericanos y otro en Estudios Ambientales en la Universidad de California. Da Silva ha centrado su programa en cinco pilares que son "erradicar el hambre" y avanzar "en la meta de desarrollo del Milenio de reducirla a la mitad para el 2015", elevar la producción de alimentos e implementar algunas medidas que permitan el equilibrio "nuevo y sostenible" entre la producción y el consumo de alimentos, concluir el proceso de Reforma de la FAO y ampliar la cooperación entre los diferentes organismos de la organización.