Manifestantes y policías protagonizaron hoy duros enfrentamientos que causaron 80 heridos en el término municipal de Chiomonte (norte de Italia), después de que los agentes lograran traspasar las barricadas levantadas contra la construcción de una línea de alta velocidad ferroviaria entre Turín y Lyon. Según informan los medios de comunicación italianos, que citan fuentes policiales, los altercados, en los que hubo cargas policiales y lanzamiento de extintores y piedras contra los agentes, causaron 80 heridos, aunque ninguno de gravedad. Entre los heridos hay unos 40 manifestantes, mientras el resto pertenecen a diferentes cuerpos de las fuerzas del orden. Una vez salvada la barricada localizada en las inmediaciones de la central hidroeléctrica de Chiomonte, los agentes consiguieron alcanzar el lugar de acampada de unas 500 personas convocadas por el movimiento "No TAV" (Tren de Alta Velocidad) en la zona de la Magdalena, en el Valle de Susa, donde se espera que el próximo 30 de junio empiecen las obras de la línea del tren. Los manifestantes, que habían bloqueado algunas carreteras cercanas, se resistieron a abandonar el lugar, levantaron barricadas y lanzaron distintos objetos contra los agentes, a lo que la policía respondió con gases lacrimógenos. Tras los altercados, el ministro del Interior, Roberto Maroni, consideró que las fuerzas del orden "se han comportado muy bien" y que la intervención ha "ido bien" ya que se pudo despejar el lugar donde deben comenzar las obras. Por otro lado, uno de los líderes del movimiento de protesta, Alberto Perino, comentó: "Hemos perdido una ronda, pero no la guerra", después de que tuvieran que huir del lugar a través de los bosques cercanos. "Hemos resistido, después las fuerzas del orden han disparado miles de gases lacrimógenos. Ahora tenemos que llevarnos todos los materiales de la Magdalena. Después veremos qué hacemos, desde luego que no nos han vencido", agregó Perino, en declaraciones que recoge hoy el diario milanés "Corriere della Sera". El movimiento "No TAV" pretende frenar la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad proyectada para conectar la ciudad italiana de Turín con la francesa de Lyon y que, según los manifestantes, presenta "muchas características insostenibles" en términos medioambientales. "Combatimos contra el modelo neoliberal que en nombre de los intereses económicos de una limitada minoría representada por los poderes fuertes se aprovecha de las personas y la naturaleza, somete a las instituciones y la política, quitando progresivamente derechos, democracia y paz", afirman en su página web.