La actual ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, será con casi total seguridad la nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estados Unidos ha confirmado oficialmente, a través de un comunicado de su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, el apoyo a la candidatura de Lagarde frente a la del gobernador del Banco de México Agustin Carstens. Y ese respaldo, que se produce unas horas antes de que arranque en Washington la reunión del Consejo Ejecutivo del organismo que debe decidir la dirección gerente, eleva a más de la mitad los votos ya explícitos que la ministra francesa suma entre los 24 miembros de ese órgano. "Su excepcional talento y amplia experiencia aportarán un invaluable liderazgo para esta indispensable institución en un momento crítico para la economía global", ha dicho Geithner, que se ha mostrado "animado" por el "amplio apoyo" consensuado por la candidatura de Lagarde incluso "entre economías emergentes". Rusia también ha anunciado que votará por Largarde y el ministro de finanzas, Alexei Kudrin, ha destacado que la francesa "será capaz de hacer esta organización internacional clave más dinámica y asegurar su futura reforma". Con el ya casi cierto nombramiento de la que será la primera mujer directora gerente del organismo se pone un punto final a la crisis abierta tras el arresto y la dimisión de Dominique Strauss-Kahn, que espera su juicio en Nueva York por un caso de agresión sexual. Se mantiene también el pacto no escrito por el que Europa ocupa la dirección del FMI mientras Estados Unidos toma el mando del Banco Mundial. Y se pospone de nuevo la apuesta de transformar la fórmula de elección para dejar que sea la meritocracia y no ese reparto tradicional de poder entre Europa y EEUU la que determine la dirección, dando más opciones a los países con economías emergentes, de cada vez mayor peso en la economía global.