El régimen sirio quiso mostrarse ayer conciliador y anunció que el 10 de julio mantendrá un encuentro con opositores para establecer las bases de un diálogo nacional en el que se discutirán cambios en la Constitución que podrían afectar al artículo 8, que designa al partido Baaz como el "dirigente del Estado y la sociedad", según informó la agencia oficial siria Sana.

La modificación del artículo 8 es una de las reivindicaciones de los opositores, que se manifiestan para pedir democracia desde hace ya tres meses. El presidente sirio, Bashar el Asad, hizo un llamamiento al "diálogo nacional" el pasado 20 de junio y ahora tiene la intención de reunir "a diversas fuerzas, intelectuales y personalidades políticas", indicó Sana.

ANÁLISIS Más de un centenar de opositores sirios no afiliados se reunieron ayer en un hotel de Damasco para tratar sobre la revuelta que ha costado la vida a un total de 1.342 civiles y 343 policías, según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los opositores pidieron "una transición pacífica hacia un régimen democrático".