El Tribunal Penal Internacional (TPI) ordenó ayer la detención del líder de Libia, el coronel Muamar el Gadafi, acusado de crímenes contra la humanidad. Su hijo Saif el Islam y su cuñado Abdulá el Senusi están también acusados de idéntico delito. "En menos de dos semanas --argumenta la orden de arresto--, mató e hirió a cientos de civiles".

El fiscal considera que la "autoridad absoluta" --en referencia a Gadafi--, el "primer ministro de facto" --su hijo Saif-- y su "mano derecha" --para referirse a su cuñado-- son "ejecutores indirectos" de los crímenes de asesinato y persecución presuntamente cometidos contra civiles libios durante el transcurso de las revueltas en el país magrebí. En una vista pública, los jueces que integran la sala preliminar primera del TPI fallaron que las pruebas presentadas por el fiscal tienen la suficiente contundencia como para emitir la orden de detención contra Gadafi.

EN LA CALLE Y EN FUNERALES El coronel --según recoge el escrito de la fiscalía--, emitió "órdenes directas" para perpetrar los ataques contra los civiles, que se llevaron a cabo "en casa de las víctimas, las vías públicas e, incluso, en los funerales".

El siguiente paso en el proceso es que la fiscalía remita "lo antes posible" la petición de colaboración a las autoridades libias para poder llevar a cabo la detención. Se informará tanto a los altos cargos del régimen de Gadafi en Trípoli como al Gobierno rebelde con sede en Bengasi.

En referencia a dónde y cuándo se cometieron los presuntos crímenes, la fiscalía especifica que, en el caso de Gadafi y su hijo, sitúa el escenario en Bengasi, Misrata y Trípoli entre los pasados 15 y 28 de febrero, como mínimo. En el caso del cuñado del coronel, la acusación sitúa los hechos en Bengasi entre el 15 y el 18 del pasado febrero.

REACCIÓN INTERNACIONAL Las reacciones a la orden de detención de Gadafi arrancaron en boca del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que aseguró que la decisión del tribunal "refuerza la razón" de la misión aliada en Libia y abunda en el "aislamiento" del líder.

La orden del TPI no incluye al exministro libio de Exteriores Musa Kusa, quien fuera durante muchos años jefe de los servicios de inteligencia libios y uno de los principales personajes del régimen de Gadafi. Kusa huyó al Reino Unido a finales del mes de marzo, donde fue interrogado en relación a varios asuntos, incluido el atentado de Lockerbie. Según el Daily Telegraph, el huido se ha instalado en la lujosa suite del Four Seasons de Doha, capital de Qatar, donde goza de una protección especial.