El ministro de Seguridad Interna de Kenia, George Saitoti, reveló ayer que el Ejército keniano cruzó la frontera con Somalia en su persecución de los secuestradores de las dos cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras (MSF) raptadas el pasado jueves. Saitoti explicó que para ello el Gobierno keniano había invocado el artículo 51 del Estatuto de la ONU, que autoriza a un país a defenderse de cualquier agresión en su territorio, e incluso a adentrarse en suelo extranjero para prevenir este tipo de actos.

El ministro keniano, que compareció ante la prensa junto al titular de Defensa, Yusuf Haji, precisó que la incursión pretendía alejar lo máximo posible de la frontera a los milicianos del grupo radical islámico Al Shabaab, vinculado a Al Qaeda, de quienes el Gobierno sospecha que fueron los autores del secuestro de la catalana Montserrat Serra y la madrileña Blanca Thiebaut.