En medio de los tambores de guerra que hacen sonar los medios kenianos, la población teme que la intervención militar en Somalia contra la milicia islamista Al Shabaab conlleve sangrientos atentados dentro del país. "Tengo miedo de que nos ocurra algo como lo de Kampala". Wembui Mudavadi, una profesora de literatura, fue una de las personas que compartió ayer su temor con este diario.

Los entrevistados no parecían recordar un antecedente más terrible: Al Qaeda (red a la que Al Shabaab se ha afiliado) voló la embajada estadounidense en Nairobi en 1999, causando 213 muertos y más de 5.000 heridos. Fue otro hecho el que regresó a su memoria: el 11 de julio del 2010, dos ataques mataron a 76 personas e hirieron a otras 70 en Kampala, capital de Uganda, que miraban por televisión la final del Mundial de fútbol.

Al asumir la responsabilidad, Al Shabaab dijo que era en castigo por la participación de tropas ugandesas en la fuerza internacional de la Unión Africana que apoya al Gobierno interino somalí frente al asedio islamista.

Ali Mohamed Rage, un portavoz de Al Shabaab en Mogadiscio (capital de Somalia), exigió ayer la retirada de las tropas kenianas que han entrado en Somalia a instó a los kenianos a recordar "lo que pasó en Uganda, pues van a sentir las consecuencias a domicilio". El miliciano denunció que la fuerza aérea de Kenia que "invade tierra santa" ha bombardeado poblaciones y ha causado bajas civiles, y adelantó que los extranjeros "se van a marchar decepcionados tras probar el sabor de las balas".

PRIMERAS VÍCTIMAS Abdi Jumale, del puerto somalí de Kismayo, bastión de Al Shabaab, dijo haber visto "camiones con centenares de combatientes que se dirigían a la frontera con Kenia". Cinco tripulantes de un helicóptero que se estrelló, supuestamente por un fallo técnico, son las primeras víctimas kenianas.

La ofensiva militar de Kenia es la respuesta del Gobierno a los secuestros de cuatro europeos (incluidas la catalana Montse Serra y la madrileña Blanca Thiebaut) y tres kenianos, que han dañado el turismo y la ayuda humanitaria, y que fueron realizados por grupos que al parecer proceden de Somalia. Culpa de ello a Al Shabaab, pese a que la única evidencia es que el modus operandi "apunta" a ese grupo. La milicia rechaza la autoría.

La posibilidad de atraer ataques terroristas no se refleja en los medios locales. The Standard afirma en su editorial que ir a la guerra "es una decisión valiente e inevitable si Kenia va a defender su integridad territorial". Varios personajes públicos están ofreciendo su apoyo a la ofensiva. También miembros del Parlamento. En el pasado, dos países aparentemente superiores han tenido que retirarse tras haber entrado en Somalia: EEUU (1992) y Etiopía (2006).