Académicos e instituciones legislativas de China han comenzado a debatir la posibilidad de instaurar penas que podrían ser hasta de cárcel por no ayudar a víctimas de accidentes, en respuesta al revuelo que ha generado en el país el caso de la niña doblemente atropellada a la que 18 testigos no socorrieron.

Los principales movimientos en este sentido se han producido en Cantón, provincia donde ocurrió el siniestro y en la que varias instituciones del Gobierno y el Partido Comunista locales han iniciado discusiones internas para buscar posibles cambios legales, según informa el diario oficial China Daily.

La Academia de Ciencias Sociales, la Federación de Mujeres de China y las Juventudes Comunistas también han abierto debates entre sus miembros para estudiar un endurecimiento de la ley, mientras el vídeo del atropello, viral en todo el mundo, continúa produciendo muestras de rabia y condena.

"Es necesario legislar, porque la moral del pueblo chino está empeorando", señala al diario el profesor Nie Lize, de la Universidad Sun Yat-sen de Cantón. Otro experto, Zhu Yongping, citado por el diario de la vecina Hong Kong South China Morning Post' señala que el incidente refleja "la degradación de la moral china contemporánea" y coincide en que "cuando las guías morales fallan en su cometido, deben ponerse en práctica guías legales para que esto no se repita". Zhu propone multas y detenciones de 15 días para los que pasen de largo ante un accidente sin ofrecer auxilio.

Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo en la necesidad de esta legislación, caso de Wang Zhongxing, experto en leyes de la Universidad Sun Yat-sen, para el que una ley que castigara la pasividad "puede ser un arma de doble filo que ayude a combatir el delito pero también acuse erróneamente a inocentes".

"Demasiada gente se convertiría en sospechosa y acusada", ha defendido Huang Na, de la Universidad de Seguridad Pública y citado por China Daily. Además, ha añadido, la obligatoriedad por ley de ayudar podría tener un efecto secundario negativo, el de que gente sin los necesarios conocimientos de primeros auxilios causara con su "atención" aun más lesiones y daños físicos a las víctimas de accidentes.

Yueyue, la niña de dos años, fue atropellada el pasado 14 de octubre por dos vehículos en una calle de la ciudad de Foshan, en la provincia cantonesa. La pequeña yació varios minutos en un charco de sangre tras ser atropellada dos veces, mientras casi una veintena de personas pasaban junto a ella sin ayudarla y algunos de ellos sin siquiera mirarla, hasta que finalmente una chatarrera de 58 años (Chen Xianmei, que se ha convertido en una celebridad en el país) la retiró a un lado y avisó a la madre de la menor.

La niña se encuentra muy grave y los médicos han admitido que su salud está empeorando, por lo que "podría fallecer en cualquier momento", según han señalado a la prensa cantonesa. El suceso fue captado por cámaras de vigilancia callejeras y tras difundirse masivamente en los medios chinos ha causado estupor en la sociedad del país asiático, donde la no asistencia a heridos y víctimas de accidentes es tristemente frecuente.

Una encuesta realizada por la Universidad Popular de China sobre la atención a accidentados, cuyos resultados se han presentado este jueves, ha señalado que un 87,4% de los encuestados tal vez no ayudaría "por miedo a meterse en problemas". En China muchos recuerdan un caso ocurrido en el 2007 en la ciudad de Nankín, donde un hombre ayudó a una anciana que cayó en la acera y se fracturó un hueso, pero luego fue denunciado por la misma víctima y tuvo que pagar una compensación de 10.000 yuanes (unos 1.000 euros) tras un largo juicio.