El régimen sirio está convirtiendo los hospitales públicos en centros de tortura, según denunció ayer Amnistía Internacional (AI). Así, varios heridos en las manifestaciones de la oposición ingresados en hospitales administrados por el Gobierno han sido víctimas de malos tratos y torturas, según un informe de la oe-negé proderechos humanos.
Los autores de los abusos son las fuerzas de seguridad y parte del personal sanitario. El escrito, documentado con testimonios y vídeos, detalla cómo algunos médicos y enfermeras, lejos de hacer lo posible para que los heridos mejoren, los someten a malos tratos. Entre las víctimas también hay empleados de los hospitales que tratan de curar a los manifestantes. Algunos han sido detenidos y torturados.
La investigadora de AI para Oriente Próximo y el norte de África Cilina Nasser dijo ayer en Londres que es "alarmante que las autoridades hayan dado libertad a las fuerzas de seguridad para actuar en hospitales y que parte del personal haya tomado parte en torturas y maltratos".
VIGILADOS Nasser explicó que AI ha recogido "muchos testimonios", como el de un médico que ha huido de Siria y que asegura que los trabajadores "deben informar a las autoridades sobre los heridos si no quieren sufrir consecuencias", y que médicos y enfermeras "están muy vigilados". En el texto, titulado Crisis sanitaria: el Gobierno sirio tiene como blanco a heridos y trabajadores sanitarios, AI sostiene que el personal debe optar entre curar a los heridos o preservar su seguridad.
Algunas personas optan por no ir a los hospitales aunque sufran heridas graves. AI cita el caso de un hombre que murió dos días después de resultar herido en una protesta porque su familia prefirió curarlo en casa antes que en un hospital. Los centros más peligrosos, según AI, son los de Banias, Homs y Tell Kalakh, y el hospital militar de Homs.
Las últimas víctimas de la revuelta siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, son siete miembros de las fuerzas de seguridad que murieron ayer en el ataque de un grupo armado integrado presuntamente por soldados disidentes, en Maarat al Nuaman, en Idleb.
