Ni todas las revueltas en el mundo árabe derivarán hacia democracias perfectas ni la influencia de Occidente habrá ganado presencia tras una década convulsa que se inició con la guerra en Afganistán. La deriva hacia propuestas radicales sigue estando presente en toda la región, pero en el momento en que la intervención Libia llega a su fin y las tropas norteamericanas anuncian el repliegue total de Irak, Irán emerge de nuevo como el principal foco de tensión.

Los informes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) apuntan que los avances de Ahmadineyad para enriquecer uranio van a buen ritmo. Si son precisos, tenemos un problema. Irán lleva siendo foco de numerosas tensiones en su carrera por convertirse en la potencia regional que los ayatolás soñaron para contagiar los sueños de su revolución islámica.

Sin embargo, su apuesta nuclear es una amenaza que trasciende fronteras y obliga a plantearse de nuevo no solo cómo frenar el proyecto, sino también qué hacer con Irán.

Visto desde este lado del mundo las cosas no han cambiado tanto. Barack Obama no ha logrado mejorar unas relaciones desastrosas, cortar el programa nuclear o convencer a otras potencias, en especial a China, para apoyar una estrategia diplomática común. En la agenda global no hay ideas nuevas, más allá de reforzar las sanciones y no parece tampoco que una intervención ofrezca más garantías que riesgos.

La ventaja es que visto desde Teherán las cosas tampoco van bien. Sus socios no pasan por un buen momento. El régimen sirio está enfrascado en una batalla de final incierto y Hamás, en Palestina, pierde protagonismo. Su influencia regional se resiente, pero lo mas interesante sucede dentro del país. Entre el líder supremo, Alí Jamenei, y el presidente Ahmadineyad la separación está haciendo sangrar una herida que podría acabar rompiendo la maquinaria de poder y las protestas pueden reaparecer.

Irán sigue siendo un problema, pero el país está en un momento crítico y es precisamente la mejor ocasión para afrontarlo. Ha llegado la hora.