En Italia le llaman el Obama blanco, por ser quien más esperanzas ha levantado de derrotar a la coalición de Berlusconi. Vendola --un excomunista, homosexual y creyente, que sorprendió a Italia al ganar la presidencia de una de sus regiones más conservadoras, Apulia-- participó el sábado en un acto de precampaña de Iniciatiba per Catalunya en Barcelona. Este político, cuyas posiciones transversales hicieron que captara "muchísimos votos de monjas", según dice, afirma que ha roto con la idea de que la izquierda solo puede ganar si se acerca al centro. Su próximo reto es ganar las primarias de la coalición de centro-izquierda.

--¿Por qué Italia no se libera de Silvio Berlusconi?--Berlusconi es una manifestación de un fenómeno global: reúne lo peor de Sudamérica, el populismo, y lo peor de EEUU, la visión de la riqueza como un don de Dios y de la pobreza como una culpa. Lo específico de Italia es la concentración de su poder. Ha sustituido los valores de la política con los de la televisión: odio, amor, rencor... De paso, ha legitimado el parafascismo y el machismo. Para superar el berlusconismo hay que darle la vuelta a su premisa: la idea thatcheriana de que no existen bienes comunes.

--¿Cómo se explica la diáspora de jóvenes italianos?--Nuestros jóvenes no viajan: ¡emigran! Los jóvenes se ven como un peligro para los intereses de los mayores. Estamos trabajando en lo que llamamos "el billete de vuelta": aumentar la receptividad de las empresas hacia los jóvenes con talento. En Apulia, hemos creado distritos innovadores y un programa para la creatividad juvenil.

--Italia también exporta las mafias.--Europa pensaba que la mafia era folclore mediterráneo, mientras es un fenómeno global. La coordinación policial es importante, pero es necesario crear algo que no existe: un marco legal común. No se puede continuar jugando con los paraísos fiscales de Inglaterra o el reciclaje en los bancos suizos. No puede ser que en Europa se igualen las edades de jubilación y no estos aspectos.

--¿Qué le satisface más de lo que ha hecho en Apulia?--Apulia ya no juega desde la marginalidad. Hemos bonificado un vertedero con 400.000 toneladas de basura y hemos reducido la contaminación de la mayor fábrica de acero de Europa; hemos abierto 200 guarderías; hemos condicionado la financiación a empresas a la formación de distritos productivos y a la estabilidad laboral.

--¿Qué puede hacer un Gobierno estatal por sí solo contra la crisis económica?--Casar la contención de la deuda con la justicia social. Quiero un impuesto patrimonial consistente, tasar las transaciones financieras y cortar los gastos militares. Después, podemos plantear la reforma del Estado del bienestar. Pero pensando en conjunto: no podemos alargar la edad de jubilación a un profesor universitario igual que a un obrero.

--En Italia ni se plantea el matrimonio entre homosexuales: ¿el poder de la Iglesia?--La sociedad italiana va por delante de la política. Yo planteo que los servicios sociales no discriminen a las parejas de hecho. La política ha delegado en la Iglesia los temas éticos y esto no es bueno ni para la Iglesia. No tengo miedo que la Iglesia tome la palabra, pero no puede confundirse con el legislador.

--¿Ganará las primarias?--No sé si ganaré, pero lo que quiero es contribuir a la reconstrucción desde abajo de un camino para la izquierda. Busco el alma de la izquierda porque la ha perdido.