La ciudad alemana de Celle (norte) ofrece desde hoy y en los dos días siguientes la posibilidad de intercambiar regalos indeseados recibidos estas Navidades por otros, a modo de mercadillo postnavideño alternativo a la tarea de ir con el ticket de compra al comercio donde se adquirió el obsequio.

El mercadillo, concebido como una bolsa de intercambios, ocupa el espacio en que, hasta tres días atrás, se ponían a la venta abetos, figuras de pesebre, adornos y objetos de artesanía, sólo que ahora en lugar de adquirir se intercambia.

La lista de alternativas al regalo que no gustó va de calcetines y corbatas -las más presentes, según el organizador, Manfred Brase- a perfumes y pequeños electrodomésticos. Asimismo "muy representados" en el primer día ferial, según esa fuente, estaban los marcos de foto digitales, libros, DVD y CD.

Se trata de la séptima edición del mercadillo postnavideño en esa ciudad, en que un Papá Noel actúa de intermediario para, desde un escenario, posibilitar intercambios más o menos equitativos entre lo que los visitantes aportan.

El año pasado, centenares de ciudadanos aprovecharon la oportunidad y se espera que en la presente edición pasen por el lugar hasta un millar de productos en busca de sustituto.