El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este miércoles que no está decidido que el exministro y expresidente del Congreso Federico Trillo vaya a ser el próximo embajador de España en Estados Unidos, puesto que ocupa actualmente el diplomático Jorge Dezcallar.

Después de que varias informaciones se hicieran eco de ese nombramiento, García-Margallo ha garantizado en una rueda de prensa junto al ministro de Educación, José Ignacio Wert, que "ese tema no está resuelto" y que solo ha decidido quién será el embajador en Pretoria (Suráfrica).

"Les voy a contar una anécdota muy conocida. Franco tenía una próstata extraordinariamente resistente y un general que no la tenía tanto se metió en el río con él y le preguntó, cuando ya no podía más: 'Mi general, he oído que yo podía ser ministro'. Y Franco le contestó: 'Pues yo no he oído nada'", ha dicho el titular de Exteriores al plantearle el futuro de Trillo.

Tras subrayar que el tema "no está resuelto", ha confiado en poder tomar una decisión "en los próximas días". "Pero ni el tema de Washington ni el de ninguna otra embajada, con la excepción de Pretoria, está resuelto", ha insistido.

A finales de diciembre, García-Margallo anunció que los puestos de embajadores los ocuparían miembros de la carrera diplomática y no personas ligadas a los partidos, aunque precisó que recurriría a los llamados "embajadores políticos" cuando fueran "personas extraordinarias en circunstancias extraordinarias".

Trillo, a la espera de destino

Trillo, doctor en Derecho y miembro del Cuerpo Jurídico de la Armada y del Cuerpo de Letrados del Consejo de Estado, no es miembro del cuerpo diplomático. El dirigente popular quedó fuera del Gobierno de Mariano Rajoy, a pesar de que su nombre aparecía en todas las quinielas de ministrables, y tampoco fue incluido en el organigrama de dirección del grupo parlamentario en el Congreso, por lo que se espera que sea designado para un cargo de relevancia.

Dio alas a esa idea el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, al reconocer en su día que era llamativa la ausencia de Trillo en los puestos de responsabilidad en el Congreso. "Ahora mismo no tiene ninguna responsabilidad y por algo será", insinuó tras hacer públicos los nombres de los presidentes de las comisiones y de los portavoces.

El nombramiento de embajadores políticos ha sido una práctica habitual para recompensar a personas afines a los partidos que estaban en el poder. En la actualidad, hay tres embajadores que no son diplomáticos (Rafael Estrella en Argentina, Silvia Iranzo en Bélgica y Javier Sancho en la Organización de Estados Americanos), pero llegó a haber hasta una decena de ellos con Miguel Ángel Moratinos al frente del departamento de Exteriores.

En esa etapa (2004-2010), por ejemplo, la dirigente socialista Cristina Narbona fue embajadora ante la OCDE, y el exministro y exalcalde de Barcelona Joan Clos estuvo al frente de la embajada en Turquía.