El presidente de Grecia, Karolos Papulias, ha propuesto este lunes a los líderes de los partidos partidarios de que el país siga integrado en el euro formar un nuevo Gobierno de tecnócratas que saque al país del punto muerto en el que se encuentra tras la fragmentación política surgida de las elecciones del 6 de mayo.

Así lo ha explicado a la prensa uno de los participantes en la reunión, el líder del socialdemócrata PASOK, Evangelos Venizelos, quien ha informado de que el martes tendrá lugar una nueva reunión entre el presidente y los jefes de los partidos políticos con representación parlamentaria.

La reunión de este lunes ha sido más breve de lo esperado --menos de una hora-- y en ella han participado los jefes de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás; del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), Evangelos Venizelos, y de Izquierda Democrática (Dimar), Fotis Kuvelis, mientras que el líder de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), Alexis Tsipras, se ha negado a participar a pesar de haber sido invitado.

El neonazi Amanecer Dorado, excluido de las reuniones

"El presidente de la República, en un último esfuerzo, ha propuesto la formación de un Gobierno de personalidades con amplio apoyo parlamentario", ha explicado Venizelos al término de la reunión.

"En ese sentido estamos dispuestos a apoyar un Gobierno así, aunque en principio no estamos a favor de gobiernos de tecnócratas, pero debe tener el apoyo no solo del PASOK, de ND y de Dimar, sino también el de Syriza, el de [la formación derechista] Griegos Independientes e incluso el del Partido Comunista", ha añadido.

Para el martes se ha convocado una nueva reunión a las 11.00 (las 13.00 hora peninsular española) a la que, según los medios griegos, se invitará a los líderes de todos los partidos con representación parlamentaria, a excepción del neonazi Amanecer Dorado.

Por su parte, el líder de Dimar, Fotis Kuvelis, consideró que un gobierno tecnocrático supone "la derrota de la política" y que para que su partido lo apoye debería contar también con el sostén de Syriza, la segunda fuerza parlamentaria.