François Hollande y Angela Merkel expresaron ayer su voluntad de trabajar conjuntamente para encontrar soluciones a la crisis. Sin embargo, ambos dirigentes mantuvieron las tesis que, de momento, les separan, sobre pacto fiscal y crecimiento. El presidente francés insistió en que el pacto fiscal se puede renegociar y complementarlo con medidas que fomenten el crecimiento. Merkel, por su parte, repitió que el texto ya ha sido firmado por 25 países de la UE, y ratificado por Portugal y Grecia, aunque se mostró dispuesta a trabajar en la elaboración de una agenda por el crecimiento, como dijo pocos días antes del triunfo electoral de Hollande.

No tuvieron mucho tiempo para intercambiar opiniones, ya que el presidente francés llegó a las 19.45 horas a la cancillería alemana y, solo una hora y media más tarde, iniciaban su comparecencia ante los medios de comunicación. La tardanza en el aterrizaje en Berlín se debió a un rayo que impactó en el avión de Hollande nada más despegar de París. "Igual es una buena señal", manifestó Merkel al comentar el incidente.

Lo positivo es que se vio claramente que --al menos en público-- ninguno de los dos dio muestras de querer imponer sus argumentos, e insistieron en la cooperación, en poner todas las ideas sobre la mesa y en encontrar soluciones, "sin esconder nada", precisó Hollande.

Los dos líderes asumieron el compromiso de trabajar juntos y preparar propuestas, que serán debatidas en el Consejo Europeo de finales del próximo junio.

El nuevo presidente francés citó en varias ocasiones la importancia de la relación entre Francia y Alemania a lo largo de la historia de Europa, y la necesidad de mantener este papel preeminente. Estas citas concluyeron, como era de esperar, en el 50° aniversario del Tratado del Elíseo, que sellaron en París el canciller Konrad Adenauer y el presidente Charles De Gaulle en enero de 1963, y en la preparación de la agenda para los actos conmemorativos.

SIN MIEDO Merkel ya había advertido de que el encuentro de ayer debía ser una primera toma de contacto, de la que no podía esperarse grandes decisiones. Preguntada sobre si tenía temor a las demandas planteadas por Hollande durante la campaña electoral en Francia, Merkel señaló: "Rara vez tengo miedo, porque es mal consejero en la política".

El Partido Socialdemócrata alemán (SPD), por su parte, exigió ayer planes de crecimiento y de innovación para complementar el pacto fiscal, como condiciones indispensables antes de dar su voto favorable en el Bundestag. Un mensaje para la cancillera antes de su encuentro con Hollande. El pacto fiscal ha de ser ratificado en Alemania por las dos Cámaras (Bundestag y Bundesrat).