El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha querido mandar un mensaje de unidad en la apertura de la cumbre en Chicago, reafirmando el compromiso de la Alianza Atlántica con el futuro de Afganistán. "No tenemos prisa por salir de Afganistán. Mantenemos nuestro compromiso con las operaciones y el éxito de la misión", ha afirmado ante los periodistas. Rasmussen también ha querido restar importancia a la decisión del nuevo presidente francés, Francois Hollande, de retirar sus tropas a final del 2012, dos años antes del calendario previsto.

"No me sorprende que Hollande quiera cumplir con su promesa electoral", ha dicho el jefe de la OTAN. "Hollande ha afirmado que está preparado para apoyar a Afganistán de una forma distinta", ha añadido, aludiendo más tarde a misiones como el entrenamiento de las fuerzas afganas. Uno de los temores de la Alianza Atlántica y de EEUU, el país que encabeza las operaciones militares en el país centroasiático, reside en que la espantada de Francia pueda desencadenar un efecto dominó, empujando a otros países a hacer las maletas antes de tiempo.

El proceso de transferencia

Quizás para cubrirse las espaldas, Rasmussen ha subrayado que el proceso de transferencia de responsabilidades a las fuerzas de seguridad afganas ya ha comenzado, por lo que existen fórmulas suficientes para que cada uno de los miembros de la coalición internacional siga implicado de un modo u otro.

"De liderar el combate vamos a pasar a asumir misiones de apoyo, por lo que se irá reduciendo la presencia de nuestras tropas", ha afirmado. Ese cambio de funciones ya ha comenzado y la coalición pretende que el año que viene las fuerzas afganas asuman ya todas las misiones de combate.

Rasmussen ha reclamado a los socios de la OTAN y a los países que participan con tropas en Afganistán que contribuyan a financiar al Ejército y la policía afganos, cuya puesta a punto es vital para garantizar un mínimo de estabilidad a parte del 2014. También se ha mostrado confiado de que las negociaciones con Pakistán para reabrir las rutas de suministro a los pertrechos de la OTAN en Afganistán darán fruto muy pronto.