El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha rechazado este lunes una reducción "drástica" de las tropas internacionales de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) bajo mando aliado a mediados de 2013, cuando las fuerzas afganas deben asumir el liderazgo de todas las operaciones de combate en el país.

"Veréis una reducción gradual durante este periodo de transición", ha explicado en rueda de prensa el danés al término de la sesión de los jefes de Estados y de Gobierno aliados de la cumbre de Chicago dedicada al futuro de Afganistán.

Rasmussen ha dejado claro que los 50 países que contribuyen con cerca de 130.000 militares a ISAF se han comprometido a completar el relevo en todo el país "a finales de 2014" y ha insistido en que el objetivo de los aliados para que las fuerzas afganas asuman las operaciones de combate en todo el país a mediados de 2013 "siempre" formó parte de "la hoja de ruta" pactada con Kabul en la cumbre de noviembre de 2010 en Lisboa.

El danés ha recordado que completar el relevo de manera "plena" en cualquier distrito o provincia lleva "normalmente" un periodo de entre 12 y 18 meses y ha dejado claro que los aliados y sus socios permanecerán en un papel de apoyo y participarán en operaciones de combate hasta finales de 2014 "si es necesario".

"No supone un desvío de nuestra hoja de ruta", ha zanjado, sin mencionar en toda la rueda de prensa el anuncio del presidente francés, François Hollande, de retirar las tropas de combate galas este año tal y como prometió en campaña electoral pero insistiendo en que la retirada será "gradual y responsable".

"Mientras las fuerzas de seguridad afganas aumentan, nuestras fuerzas pasarán a un papel de apoyo", ha insistido el danés, que ha dejado claro que las tropas internacionales mantendrán su capacidad de combate "hasta finales de 2014".

Rasmussen ha confirmado, además, que la OTAN mantendrá sobre el terreno "una nueva misión con un nuevo papel" para continuar aportando "entrenamiento, asesoramiento y asistencia" a las fuerzas de seguridad afganas a petición del Gobierno de Hamid Karzai y ha saludado que "muchos" países de la actual coalición de países que contribuyen a ISAF han indicado su disposición de contribuir a esta misión post 2014. Todavía "es demasiado pronto", ha insistido, aventurar cuántos efectivos integrarán la nueva misión.

Países como Estados Unidos, Reino Unido y Australia han indicado que no descartan mantener algunas fuerzas especiales para misiones de combate y antiterroristas, pero la nueva misión que encabece la OTAN no realizará operaciones de combate.