El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido a los socios de la OTAN que la crisis no afecte a la seguridad de los ciudadanos, un objetivo que se conseguirá, ha añadido, si se eligen bien las prioridades, se avanza en la especialización y se profundiza en la cooperación entre países.

Rajoy ha mostrado su apoyo a la llamada “defensa inteligente”, un principio que el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, quiere extender en el seno de esta organización, y que ya está implantado con éxito en la Unión Europea, donde varios países trabajan conjuntamente en proyectos de vigilancia marítima, unidades médicas y la lucha contra artefactos explosivos improvisados.

El jefe del Ejecutivo ha recordado que hace 30 años que España ingresó en esta organización de defensa y que en este tiempo ha demostrado que es un “socio fiable”.

En su intervención también ha destacado que España participa activamente en el escudo antimisiles de la OTAN, ya que albergará cuatro destructores americanos en la base de Rota a partir del 2014.

Es la primera vez que Rajoy participa en una reunión de de la Alianza Atlántica, un encuentro en el que ha tenido ocasión de saludar a Barack Obama, que le ha dado la bienvenida como anfitrión junto al secretario general, Anders Fogh Rasmussen.

Rajoy y Obama ya tuvieron ocasión de charlar brevemente en la cumbre de seguridad nuclear que se celebró en marzo en Seúl (Corea del Sur). Entonces, el líder estadounidense le invitó a visitar la Casa Blanca, un viaje que todavía no tiene fecha y que dependerá del ajustado calendario del mandatario norteamericano, que este año se presenta a la reelección.