Después de que miles de manifestantes paralizaran el centro de Chicago el domingo, la participación en las protestas contra la cumbre de la OTAN se redujo ayer, según la agencia Associated Press. Una sentada frente a la sede de Boeing, la mayor compañía aeroespacial del mundo, sirvió para acusarla de ser parte del "complejo militar-industrial" de EEUU y beneficiarse de exenciones fiscales que privan al Estado de recursos clave.

La protesta continuó más tarde por el centro de la ciudad con consignas contra los recortes del alcalde Rahm Emmanuel, los bancos o la OTAN. Acordonada por la policía y prácticamente cerrada al tráfico, varios colegios y empresas decidieron cerrar o pidieron a sus empleados que trabajaran desde casa.