El presidente de EEUU, Barack Obama, está buscando el apoyo de Rusia para elaborar un nuevo plan de paz para Siria que lleve a una solución política negociada al conflicto en ese país y a la salida del presidente Bashar al Asad, según publica este domingo el diario The New York Times.

El plan que maneja la Casa Blanca pasa por llevar a cabo una transición al estilo de la realizada en Yemen, donde el presidente Alí Abdalá Saleh aceptó renunciar y ceder el poder a su vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, un líder de transición que tiene dos años para reformar la Constitución y convocar elecciones generales.

Según The New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses bajo anonimato, se trata de lograr una solución que satisfaga a la oposición siria sin eliminar a todo el Gobierno de Asad.

Hasta ahora Rusia ha bloqueado todas las resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU en las que se ha planteado la salida de Asad para poner en marcha la transición en Siria. Durante la cumbre del G-8 celebrada hace unos días en Camp David, la residencia de descanso del presidente de EEUU, el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, se mostró "receptivo" ante la propuesta de Obama de tomar la transición en Yemen como modelo para la de Siria, según el rotativo estadounidense.

Presionar a Putin

Obama prevé presionar al presidente ruso, Vladímir Putin, para que considere su propuesta en la reunión que ambos mantendrán en junio durante la cumbre del G-20 en Los Cabos (México). El interés de la Casa Blanca es "estabilizar" la situación en Siria, "no eliminar la influencia rusa", ha subrayado un funcionario estadounidense.

Hasta ahora, el plan de paz de Kofi Annan, vigente desde principios de abril, ha sido incumplido sistemáticamente y la violencia continúa en muchos lugares de Siria. El último ejemplo ha sido la matanza en Al Haula, que ha consternado a la comunidad internacional.