Washington se ha mostrado esperanzado en que la masacre perpetrada en Hula haga reflexionar a Rusia sobre su permisiva postura para con el régimen de Asad, que se traduce en el veto de las iniciativas de condena planteadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado con dureza al Gobierno sirio por la masacre del viernes en Hula, y advirtió de que la paciencia de la comunidad internacional ha llegado a su límite. "Es desesperante, está fuera de toda razón, conciencia, pensamiento, comprensión, fuera de toda humanidad", dijo Erdogan durante una reunión de su partido, el AKP.