El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha subrayado que el "normal pluralismo de posiciones que se manifiestan al Santo Padre" en los documentos filtrados no puede ser considerada "como una lucha o complot", destacando así lo que ya señaló este martes en una entrevista a L'Osservatore Romano el sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, Angelo Becciu.

Asimismo, ha recordado que Becciu ha expresado "una condena fuerte" que muestra la "gravedad y la condena de los hechos" así como "el rechazo de la idea de que (estos actos) sean guiados por un deseo positivo de purificación".

Por otro lado, Lombardi ha afirmado la "superioridad" desde el punto de vista moral y espiritual del Papa Benedicto XVI ante el escándalo de la filtración de documentos de la Santa Sede.

En este sentido, ha calificado como "muy significativo" que en este caso se manifieste "el gran aprecio universal de la figura del Santo Padre" ante "una situación de este género" y ha resaltado que "muchos de los que se han movido con cierta agresividad frente la Iglesia y el Vaticano" en el pasado, esta vez, "no han involucrado al Papa como persona en esta crítica, porque es demasiado evidente su superioridad".

Además, ha citado el gesto del Papa al final de la audiencia de este miércoles, en la que por primera vez el Pontífice ha tratado el tema. Lombardi ha resaltado la "actitud firme del Papa, a pesar de la tristeza en esta prueba" y su "actitud de confianza y esperanza".

Asimismo, ha aplaudido que haya realizado "una evaluación de una imagen falsa de la Santa Sede, exageradamente negativa, no correspondiente a la realidad" y que haya infundido "su aliento y confianza hacia sus colaboradores que siente que han sido reflejados de un modo negativo y no justo".

De esta forma, según ha indicado, Benedicto XVI "ha dado palabras de estímulo y apoyo ante una prueba común, no sólo particular del Papa, sino también de los que colaboran directamente con él".

Acerca de la situación de Paolo Gabriele, arrestado desde el 25 de mayo en el cuartel de la gendarmería de la Ciudad del Vaticano, Lombardi ha afirmado que esta mañana ha tenido un diálogo "largo" con sus abogados y que "aún espera a ser sometido al interrogatorio formal, que podría ser al final de esta semana o incluso la próxima semana", después del viaje del Papa a Milán "para no sobreponer eventos y no crear confusión".

El padre Lombardi ha señalado que "no confirmará cifras, ni números" y sobre todo que "no revelará nombres, ni identidad por respeto y protección a las personas".

Sobre los rumores del procedimiento, el portavoz Vaticano ha confirmado que "hay dos procesos diferentes pero contemporáneos, el penal por parte de la gendarmería y magistratura y el de la comisión cardenalicia" y ha repetido que "la gendarmería vaticana no ha realizado interceptaciones en el pasado en el caso 'Viganó' ni realiza ahora".

Por otra parte, ha señalado que el Vaticano tiene "una voluntad de verdad, voluntad de claridad, voluntad de transparencia" y ha añadido que, ante esta situación nueva, buscan "la verdad, entender qué ha sucedido" para así poder comunicarlo.