El candidato islamista, Mohamed Mursi, se ha atribuido la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Egipto este fin de semana.

Los resultados oficiales no se conocerán hasta el jueves pero, según los datos ofrecidos por los Hermanos Musulmanes, con el 97,66% de los votos escrutados, Mursi ha logrado el 52,5% de los votos. Su rival, el general retirado Ahmed Shafik, último primer ministro del depuesto presidente Hosni Mubarak, ha obtenido el 47,5% de los sufragios.

Mursi ha agradecido el apoyo de sus seguidores y ha dirigido un mensaje a "todos los egipcios", musulmanes y cristianos, para decirles que va a ser "el padre y el hermano" de todos los ciudadanos. "Gracias a Dios que ha guiado al pueblo egipcio pior el camino de la libertad y la democracia, uniendo a todos los egipcios por un futuro mejor", ha señalado Mursi.

Centenares de partidarios de Mursi han acudido a primera hora de la mañana a la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, para celebrar la supuesta victoria del candidato, pertrechados con banderas egipcias y haciendo sonar las bocinas de sus vehículos.

Resultados oficiales

Lejos de conceder la victoria, un responsable de la campaña de Shafik ha cuestionado la aseveración de los Hermanos Musulmanes, ha subrayado la necesidad de esperar a los resultados oficiales y ha asegurado que Shafik lidera el recuento con el 52% de los votos.

"La campaña de Shafik está pasmada por la rueda de prensa del Partido de la Libertad y la Justicia [la formación política creada por los Hermanos Musulmanes] que representa una violación de las reglas de la Comisión Electoral", ha afirmado Mohamed Baraka, portavoz de la campala de Shafik. Baraka ha acusado a los Hermanos Musulmanes de "secuestrar el resultado electoral".

La Comisión Electoral "es la única autoridad autorizada a anunciar resultados. Sin embargo, nuestro propio escrutinio señala que vamos por delante con el 52%, pero nos negamos a violar la ley y dar ninguna cifra", ha añadido Baraka.

"La Comisión Electoral no tiene nada que ver con los resultados anunciados", ha señalado Mohamed Momtaz, un miembro de este organismo, mientras su colega Osama Salama ha subrayado que "aún estamos haciendo el recuento".

Sin embargo, otro miembro de la comisión, al amparo del anonimato, ha declarado a la agencia Reuters que, efectivamente, gana el aspirante de los Hermanos Musulmanes. "Los resultados que muestra la campaña de Mursi en su página web, y que prueban que Mursi lleva ventaja, reflejan en buena medida el recuento de la Comisión Electoral", ha señalado.

Por su parte, la Junta Militar que dirige el país, emitió anoche un anexo a la Declaración Constitucional transitoria (promultada por los militares en marzo del 2011, tras la caída de Mubarak en febrero) en la que se atribuye amplias prerrogativas, entre ellas el poder legislativo, que mantendrá hasta que que se eliga de nuevo la Cámara baja del Parlamento, que fue disuelta el sábado tras la sentencia del Tribunal Supremo del pasado viernes.

La disposición de la Junta Militar limita también los poderes del presidente surgido de las elecciones de este pasado fin de semana.

Esto significa que, sea quien sea el ganador de las presidenciales, el poder esencial seguirá en manos de los militares. Tanto los Hermanos Musulmanes como el movimiento revolucionario que derrocó a Mubarak considera que las nuevas disposiciones equivalen a "un golpe de Estado".