La Unión Europea (UE) abrió anoche la puerta a una flexibilización de los plazos del plan de rescate de Grecia, lo que permitiría suavizar los ajustes presupuestarios, aunque no evitaría las reformas que debe aplicar el país. La UE advirtió, no obstante, a los partidos griegos que "no puede haber cambios sustanciales" en las condiciones aceptadas por Grecia en marzo para recibir los 130.000 millones adicionales del segundo plan de rescate que evitaron la quiebra del país.

El Eurogrupo señaló en un comunicado que confía en que el nuevo Gobierno "asuma como propio el programa de ajustes" pactado hace unos meses. El Eurogrupo reclamó la formación "rápida" de un nuevo Gobierno, tras lo cual podrá estudiarse "el camino a seguir".

Los países del Eurogrupo respiraron aliviados tras la victoria de la conservadora Nueva Democracia, a pesar de que fue el partido responsable del falseamiento de las cuentas públicas griegas y de la ocultación del nivel real de deuda pública durante su gobierno del 2004 al 2009. La UE esperó a indicar su disposición a flexibilizar algo el rescate a que cerraran las urnas para no dar ninguna baza electoral a la coalición de izquierda Syriza.

"Puedo imaginar que discutamos de nuevos plazos. Pero no puede haber cambios sustanciales en los compromisos", afirmó el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, a la cadena de televisión ARD. No obstante, el comunicado del Eurogrupo evita mencionar ese plazo mayor.

FLEXIBILIDAD JUSTIFICADA Westerwelle justificó la flexibilidad del hasta ahora inflexible Gobierno alemán con el argumento de que el país había conocido "una parálisis política" a causa de largo periodo electoral y que "los ciudadanos no deben pagar por ello". "No podemos aceptar que los compromisos acordados sean considerados como nulos", advirtió Westerwelle. "Lo importante es que se forme un gobierno proeuropeo que no ponga en cuestión todo lo que ha sido acordado", añadió.

Ante el efecto devastador que podría tener el hundimiento de Grecia y su salida del euro, sus socios europeos optaron por un nuevo esfuerzo conciliador para salvar el rescate heleno, a pesar de la profunda desconfianza acumulada hacia los partidos griegos y la falta de credibilidad que han demostrado hasta ahora.

DESCONFIANZA HACIA SAMARÁS El vencedor de los comicios y el líder de Nueva Democracia, Antonis Samarás, ha construido su figura política precisamente oponiéndose a las condiciones de los dos sucesivos planes de rescate y prometiendo su revisión, recordaron fuentes diplomáticas. Esto puede complicar la nueva negociación, que para el Eurogrupo es un reajuste menor, mientras que los partidos helenos aspiran a cambios significativos, añadieron las citadas fuentes.

El Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales del resto de las grandes países actuarán hoy de forma coordinada con el fin de facilitar toda la liquidez necesaria para poder mantener la estabilidad del sistema financiero y contrarrestar eventuales turbulencias en los diferentes mercados.