Rajoy presumió aquel domingo, tras el rescate de 100.000 millones de euros a la banca. Pero el lunes siguiente el tipo de interés del bono a 10 años empeoró. Subió del 6,23% al 6,41%, y la prima de riesgo con Alemania sobrepasó los 500 puntos. Los mercados decían no. Porque gran parte del rescate (el diablo está en los detalles) no se conoce. Y porque la deuda externa de España --más del doble de la de Italia-- subirá el 10% y superará el billón de euros (más que el PIB). Y la deuda solo del Estado saltará del 80% al 90% del PIB. Había exceso de deuda y el rescate la dispara. Pero lo peor fue la percepción de que España no podía hacer frente a la crisis de una tercera parte de su sistema bancario porque "los mercados se estaban cerrando" (Montoro dixit). ¿Cómo financiar entonces los 35.000 millones que las comuni-